Si vas a salir de viaje o te vas de vacaciones es conveniente ser un conductor responsable y verificar una serie de aspectos básicos de tu vehículo, ten en cuenta que de ello puede depender tu seguridad y la de los que van contigo.
Lo más importante de todo y lo primero que hay que hacer siempre antes de abrir la puerta y arrancar el motor es realizar una visual completa del vehículo, aunque parezca una tontería podemos encontrar objetos próximos al vehículo que puedan perjudicarlo.
Si tu desplazamiento va a ser largo, como en el caso de viajes y vacaciones, es igualmente importante revisar estos 6 puntos básicos del vehículo. Te pueden costar algún susto y alguna multa que otra durante tus vacaciones.
Verifica el nivel de todos los líquidos del vehículo: Nivel del refrigerante/anticongelante, líquido de frenos, aceite del motor. Logicamente debes comprobar que tengan el nivel correcto, deberán estar entre el mínimo y el máximo, de lo contrario, si están más bajos de lo normal tendrás que reponerlos. Si lo hiciste recientemente y vuelves a ver qué el nivel ha bajado, sospecha de una pérdida, sería conveniente que lo revisara un taller de confianza. Igualmente rellena el agua del lavaparabrisas, aunque no la hayas usado se puede evaporar con el calor del verano.
Luces: Comprueba el funcionamiento correcto de todas las luces del vehículo, frenos incluidos. Si es necesario, ayúdate de otra persona que vaya accionando los diferentes mandos mientras tú compruebas que funcionan correctamente. Deberás revisar intermitentes, luces de emergencia, alumbrado de corto y largo alcance, posición, marcha atrás, luz de matrícula, luz de freno, antinieblas traseros. Las luces son muy importantes, pues sirven para ver y ser vistos y no está permitido circular si se carece del alumbrado obligatorio.
Presión y estado de los neumáticos: Comprobar los testigos de desgaste de los neumáticos y la presión. Los testigos de desgaste miden 1,6 mm, que es el mínimo imprescindible para poder circular con un turismo. Para el tema de la presión adecuada sería recomendable que comprarás un manómetro, los compresores de aire de las gasolineras pueden no ser fiables. La presión correcta suele venir indicada, tanto en bares como en PSI, en el marco de la puerta del vehículo, cerca de la cerradura. Una presión baja aumentaría el consumo de combustible, una presión alta disminuiría el agarre de los neumáticos.
Lavaparabrisas y escobillas de los limpiaparabrisas: Principalmente, verifica su estado, para ello, usa el lavaparabrisas para proyectar agua sobre los parabrisas y acciona los limpia, comprueba que su limpieza sea eficaz, dejando una buena visión, tanto en los traseros como en los delanteros. Comprueba igualmente que las gomas no estén cuarteadas, ya que, en ese caso, su duración podría ser muy reducida y siendo más propensas a la rotura. Una buena visibilidad es importante de cara a la seguridad.
Testigos: Comprueba que no quede ningún testigo encendido en el cuadro de mando una vez arrancado el vehículo. El rojo que se observa en la imagen suele ser el freno de estacionamiento, si quitas el freno de estacionamiento y continúa encendido puede sugerir algún tipo de problema con los frenos. Atendiendo a los colores de los testigos, tenemos que saber que los verdes y azules son meramente informativos, los anaranjados suelen indicar advertencia y la necesidad de prestar atención, los rojos nos indicarían un peligro inmediato y la necesidad de detener el vehículo de manera inmediata.
Ruidos anómalos: Presta especial atención a los ruidos al circular, es conveniente abrir ambas ventanillas, desconectar la radio y escuchar en busca de golpeteos, traqueteos, roces, ya que esto podría indicar posibles problemas en dirección, frenos, ruedas, suspensión, etc..
Verifica igualmente que los cinturones de seguridad funcionan perfectamente y realizan su función y no olvides tener al día toda la documentación del vehículo y llevarla contigo, seguro, permiso de circulación y ficha técnica.
Por último, disfruta del viaje.. 🙂
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