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Cuidar el embrague y caja de cambios de tu coche.

Tanto el embrague como la caja de cambio son dos elementos esenciales para el funcionamiento de un coche con transmisión manual. Su uso, de manera inevitable, se vuelve intensivo, por tal motivo, un mal uso de estos componentes puede provocar su deterioro prematuro y costosas averías. Por eso, es importante seguir una serie de consejos para cuidar estos sistemas de tu coche.

El embrague es el mecanismo que permite conectar o desconectar el motor con la caja de cambio, que a su vez regula la velocidad y la fuerza del vehículo. Para usar el embrague correctamente, hay que tener en cuenta lo siguiente.

  • Al arrancar el coche, hay que acelerar suavemente y soltar el embrague de forma progresiva, sin que el motor supere las 1.200-1.300 rpm.
  • Al detener el coche, hay que poner el punto muerto y soltar el embrague, evitando dejarlo pisado o en una marcha engranada.
  • Al circular, hay que evitar el uso innecesario del embrague, como pisarlo para reducir la velocidad o mantenerlo presionado en los semáforos o las cuestas.
  • Al estacionar, hay que poner el freno de mano y dejar el coche en punto muerto, sin dejar una marcha puesta ni el embrague pisado.

La caja de cambios permite seleccionar las distintas relaciones de marcha, con idea de obtener velocidad o fuerza en nuestros vehículos, de modo que, en conducción por urbana, se hace totalmente imprescindible su uso intensivo, por lo tanto, también requiere una serie de cuidados para evitar su desgaste y alargar su vida útil. Algunas recomendaciones son las siguientes.

  • Elegir la marcha adecuada según la velocidad y la pendiente del terreno, evitando forzar el motor o circular en una marcha demasiado corta o larga.
  • No cambiar de marcha de forma brusca o violenta, sino de forma suave y sincronizada con el embrague y el acelerador.
  • No mover la palanca de cambio sin pisar el embrague, ni hacerlo de forma innecesaria o con el coche parado.
  • No apoyar la mano en la palanca de cambio mientras se conduce, ni tirar de ella con fuerza o torcerla.
  • Revisar periódicamente el nivel y el estado del aceite de la caja de cambio, y cambiarlo según las indicaciones del fabricante.

Siguiendo estos consejos, podrás cuidar el embrague y la caja de cambio de tu coche, y evitar problemas que afecten al rendimiento y la seguridad de tu vehículo. Recuerda que una conducción suave y responsable es la mejor forma de preservar la mecánica de tu coche..

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