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Gafas de SOL para conducir. DGT – Pros y contras.

Existen estudios contrastados que demuestran que la exposición prolongada al sol, especialmente durante largos años, acelera el desarrollo de las cataratas y DMAE, entre otros problemas oculares, motivo por el cual, una protección adecuada de los ojos es fundamental, y más ahora que llega el verano.

La vista es el sentido más importante para la conducción y hay que protegerlo con las gafas de sol adecuadas.

Dirección General de Tráfico

Las gafas de sol como aliadas en la conducción.

El conductor, a la hora de realizar la conducción, se tiene que enfrentar a las diferentes condiciones climatológicas que la naturaleza le impone. Del mismo modo que utiliza neumáticos con surcos para evacuar el agua de la carretera, en ocasiones se ve obligado a reducir la luminosidad para poder ver, y es que hay veces que el sol, parece que viene con mala leche.

Un sol justo en el horizonte incide en línea recta sobre nuestros ojos haciendo imposible neutralizarlo con el parasol. En este caso, estaríamos obligados por LEY a detener nuestro vehículo de no poder hacer uso de nuestras aliadas, las gafas de sol. No obstante, es recomendable que el uso de gafas de sol en la conducción sea consultado con un médico especialista.

Los médicos especialistas deben recomendar un filtro, como máximo, entre 1 y 3 para conducción diurna.

 Profesora Amalia Lorente

Las gafas de sol en la conducción. Precauciones.

Aunque en determinadas ocasiones nos pueden ayudar, el uso de gafas de sol en la conducción no se puede tomar a la ligera, pues algunas pueden reducir demasiado la luminosidad, provocando una disminución de la visibilidad y del campo de visión, que resulte incompatible con la conducción de vehículos, en base a esto, existe una recomendación en cuanto al tipo de cristales a usar.

La DGT, en base a una ponencia realizada por una profesora de la Facultad de Óptica y Optometría de la Universidad Complutense, concluye que los médicos especialistas deben recomendar un filtro, como máximo, entre 1 y 3 para conducción diurna. Y recuerda que “nunca se puede utilizar un filtro de la categoría 4 (reservado para deportes de invierno) para conducir”. En la misma se aconseja que quien padezca defectos visuales, use gafas de sol graduadas para conducir.

Existen tres tipos de gafas de SOL.

Tintadas o con recubrimientos, polarizadas y fotocromáticas.

Gafas de sol tintadas.

Tienen recubrimientos que reflejan la luz, reduciendo los reflejos, pero son más delicadas, ya que el recubrimiento puede saltar por golpes o rayaduras. Las hay también que combinan métodos fotocromáticos.

Gafas de sol polarizadas.

Utilizan el efecto de la polarización para eliminar los reflejos. La ventaja es que únicamente impiden el paso de la luz reflejada, no la directa. Son las ideales para conducir, pero se llevan mal con las pantallas de algunos dispositivos electrónicos.

Gafas de sol fotocromáticas.

Las fotocromáticas cambian de color cuando se exponen a la luz del sol. Se oscurecen con bastante rapidez (unos 30 segundos) ante la radiación ultravioleta (UV), aumentándose este tiempo con altas temperaturas. El tiempo que tardan en volver a su estado transparente suele ser largo, por lo que son desaconsejables para conducir.

Consúltalo con tú médico oculista u optometrista.

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