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Cinturón de Seguridad también en plazas traseras.

Según datos de la DGT, el uso del cinturón en las plazas traseras reduce en un 75% el riesgo de heridas, fracturas y lesiones de otro tipo en caso de choque frontal, y en un 50% el riesgo de muerte o de heridas graves en caso de alcance. Además, el cinturón evita que los ocupantes de las plazas traseras salgan despedidos o golpeen a los de las plazas delanteras, lo que puede causar lesiones mortales en ambos casos.

Una persona de 80 kg de masa a 80Km/h, impactaría con la misma energía que un elefante de 4 toneladas pisándote la espalda.

El cinturón de seguridad es el elemento más importante para la seguridad pasiva de los ocupantes de un vehículo. Su uso reduce de forma significativa el riesgo de muerte y de lesiones graves en caso de accidente. Sin embargo, muchos conductores y pasajeros siguen sin abrocharse el cinturón en las plazas traseras, lo que supone un grave peligro para ellos mismos y para el resto de ocupantes.

El uso del cinturón en España es obligatorio desde 1975 para los asientos delanteros y desde 1992 para los traseros. No usarlo es una infracción grave penalizada con 200 € de multa y con la pérdida de 3 puntos en el carné si eres el conductor. Aunque explícitamente no se indique que el conductor sea el responsable de que todos los ocupantes del vehículo lleven el cinturón correctamente abrochado, si es cierto, que en el caso de menores o personas con discapacidad, por ser responsables subsidiarios, la cosa cambia un poco. No obstante el conductor debe garantizar, en todo momento, tanto su seguridad como la de los demás pasajeros y usuarios de la vía.

Para fomentar el uso del cinturón, la UE hizo obligatoria en 2014 una alarma acústica y/o visual de que el cinturón no va abrochado, pero solo para las plazas delanteras. Por eso, la DGT recomienda a los conductores que comprueben que todos los pasajeros llevan el cinturón antes de iniciar la marcha, y que instalen dispositivos de aviso en las plazas traseras si el vehículo no los tiene de serie.

El cinturón de seguridad es un elemento sencillo pero vital para la seguridad vial. Su uso puede salvar vidas y evitar secuelas irreversibles. Por eso, es imprescindible que todos los ocupantes de un vehículo se abrochen el cinturón, tanto en las plazas delanteras como traseras, y que el conductor se asegure de que así sea. No hacerlo es una irresponsabilidad que puede tener consecuencias fatales.


Alerta de cinturón en las plazas traseras – DGT.

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