Pulsa «Intro» para saltar al contenido

Sueño al volante. La deuda de sueño.

El sueño al volante es uno de los mayores enemigos de la seguridad vial. Según los expertos, la somnolencia interviene en entre el 15 y el 30% de los accidentes de tráfico en España. Sus efectos no solo se manifiestan por la noche, sino también durante el día.

La somnolencia al volante puede tener los siguientes efectos sobre el conductor:

  • Incrementa el tiempo de reacción
  • Agrava el número de distracciones al volante
  • Cambia la capacidad para tomar decisiones al volante
  • Disminuye la movilidad del conductor
  • Altera la percepción del entorno del tráfico
  • Provoca cambios en el comportamiento
  • Propicia la aparición de los temidos micro-sueños

Estos efectos pueden ser muy peligrosos, ya que pueden provocar un accidente grave en la carretera. Por ejemplo, si el conductor se queda dormido al volante, no podrá reaccionar hasta que sea demasiado tarde.

Es lo que se denomina el accidente solitario

¿Qué es la deuda de sueño?

La deuda de sueño es el efecto acumulativo de no dormir lo suficiente. Una falta excesiva de sueño puede provocar un agotamiento tanto físico como mental. Existen dos tipos de deuda de sueño: privación total del sueño y privación parcial del sueño.

La privación total del sueño se refiere a los periodos de vigilia de al menos 24 horas. La privación parcial del sueño se refiere a la acumulación de horas de sueño durante varios días o semanas por no cumplir con el promedio de descanso nocturno.

La deuda de sueño es un problema muy común en la sociedad actual. Muchas personas no duermen las horas recomendadas por diversos motivos, jornadas laborales penosas, el estudio, el ocio o los trastornos del sueño. Sin embargo, esta situación tiene consecuencias negativas para la salud.

¿Qué consecuencias tiene la deuda de sueño?

La deuda de sueño afecta a la salud física y mental de las personas. Según diversos estudios, dormir menos de 7 horas durante la noche se relaciona con las siguientes condiciones:

  • Mayor riesgo de obesidad, diabetes, enfermedades cardiovasculares y cáncer
  • Menor capacidad de respuesta inmunológica y mayor propensión a las infecciones
  • Alteraciones hormonales y reproductivas
  • Deterioro cognitivo, de la memoria y del aprendizaje
  • Problemas emocionales, como depresión, ansiedad, irritabilidad y estrés
  • Disminución del rendimiento laboral, académico y deportivo

Además, la deuda de sueño aumenta el riesgo de sufrir somnolencia al volante, lo que puede provocar accidentes de tráfico con graves consecuencias para el conductor, los pasajeros y los demás usuarios de la vía.

¿Cómo evitar la deuda de sueño?

Para evitar la deuda de sueño, lo mejor es mantener unos hábitos de descanso adecuados. Los especialistas recomiendan dormir entre 7 y 9 horas cada noche, dependiendo de las necesidades individuales de cada persona.

Para lograr un sueño de calidad, se aconseja seguir las siguientes recomendaciones:

  • Establecer un horario regular de sueño y vigilia, respetando el ritmo circadiano
  • Evitar el consumo de alcohol, cafeína, nicotina y otras sustancias estimulantes antes de dormir
  • No realizar actividades físicas intensas, comer en exceso o ver pantallas luminosas antes de acostarse
  • Crear un ambiente cómodo, tranquilo, oscuro y fresco en el dormitorio
  • Utilizar el colchón, la almohada y la ropa de cama adecuados para cada persona
  • Realizar técnicas de relajación, meditación o lectura para favorecer el sueño
  • Consultar con un médico si se padece algún trastorno del sueño o se tiene dificultad para dormir

En conclusión, el sueño al volante y la deuda de sueño son problemas que afectan a la seguridad vial y a la salud de las personas. Por ello, es importante dormir lo suficiente y bien cada noche, así como evitar conducir si se está somnoliento o cansado.

Instituto Nacional de la salud.

Sé el primero en comentar

    Deja una respuesta

    Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *