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Recordando fraude de Autoescuela en Huelva.

Hace un año, la Audiencia Provincial de Huelva dictó sentencia contra las dos hermanas que regentaban la Autoescuela Rábida. Las hermanas habían creado varias sociedades ficticias para evitar el pago de las cotizaciones a la Seguridad Social de sus trabajadores. El fraude ascendió a más de **600.000 euros**.

La autoescuela, que tenía varias sedes en la provincia de Huelva, ofrecía cursos de conducción. Los alumnos se quedaron sin poder obtener sus permisos de conducir tras el cierre de la autoescuela. Las hermanas fueron condenadas en un primer momento a «tres años de prisión cada una», así como al pago de una multa y de la deuda con la Seguridad Social.

En total fueron sentenciadas en primer momento a 6 años de prisión y multa de 1,5 millones de euros.

La trama comenzó a la muerte del difunto padre y fundador de la autoescuela, cuando las herederas se hicieron cargo de los negocios, entre 2013 y 2016. No contentas con la creación de sociedades ficticias para urdir la trama y defraudar dinero de la seguridad social, acuerdan la creación de un tercera sociedad «limpia» a nombre de uno de los hijos de ellas, con la idea de perpetuar el negocio familiar con la «cara lavada», para lo cual tuvieron que «despatrimonializar» las otras sociedades en beneficio de la tercera sociedad. Con esto evitaron la ejecución de las medidas de la seguridad social.

Finalmente, el tribunal concedió a las acusadas el beneficio de suspensión de la pena de prisión durante tres años a condición de que no volver a delinquir durante ese tiempo, al cumplimiento de 180 días de trabajos en beneficio de la comunidad y al abono de laa indemnización en función de sus respectivas capacidades económicas, con un mínimo mensual de 100 euros. El mismo beneficio se concede al tercero acusado.

Un comentario

  1. Catedrático Catedrático 28 de noviembre de 2023

    Esa autoescuela de Huelva no tenía nada de económica, cada clase práctica de autocar me costaba 60 euros. El profesor era un malaje y el autocar tenía más años que mi abuela, en paz descanse.

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